Thursday, November 22, 2007

APENAS UNA ANÉCDOTA
Resulta que estaba cansado de salir por aquí, con alguno que otro que se metía en el blog y me hacía un comentario. Internautas perdidos que veían luz y entraban. Nada particular.
Tener un blog es como ser dueño de un drugstore en medio del desierto: pasan los turistas, los viajantes, las prostitutas y los inspectores. Los que quieren chicle o cerveza, los que vienen a hacer pis y los que ni siquiera saben por qué llegaron.
Es difícil que te entiendan así: están de paso. Y, encima, el fastuoso invento de los links los hace aterrizar como cuando vino Superman de Krypton: por que sí.
Harto de tanta mediocridad, decidí estar en internet con un mayor compromiso: un medio colaborativo, una onda top ¿viste?
Justo en uno de los links caídos del cielo, el diario “La Nación” -al que estoy vinculado por ser fana de uno de sus columnistas, Tomás Eloy Martínez- me linkea a “igooh”, un nuevo medio esponsoréado por ellos, y dirigido por el hijo del trompa.
¿Qué era eso? Nada menos que un lugar selecto, llenos de “cultos”.
Pero antes de seguir, y para que esto se vea lo menos agresivo que mi lengua permite, preciso es que defina qué opino de los cultos.
El diario La Nación es un lugar originalmente diseñado por gente poderosa: los que tenían la plata y manejaban el país a través de ser dueños de la tierra en la que plantaban los cereales, y criaban las vacas, todos productos que luego vendían a terceros extranjeros. En general, a Inglaterra. Un país que disfrutaba como ninguno de nuestros bifes.
Ese mismo diario cultivaba una cultura armada a partir del endiosamiento de toda la cultura europea, el refinamiento y la autodefinición de qué debía ser considerado cultura.
A pesar de todo, me incluí en ese juego: entrar a igooh y participar con mis ideas, aunque difirieran en forma muy ostensible, y que yo pudiera disfrutar de mi juego.
Como es habitual en mí, empecé a opinar de todo: cine, arte y literatura, teatro, costumbres y... ¡política! Lo cual en un medio enemigo es como poner todos los días los dedos en el enchufe.
En mi azarosa vida particular he debido convivir mucho tiempo con empresarios argentinos autodefinidos como liberales. Son una mezcla tramposa de liberalismo de bolsillo con autoritarismo de supervivencia. ¿Se acuerdan que se pensó siempre que Krieger Vasena o Martínez de Hoz eran grandes liberales? Liberales de texto, tomados a la letra solo a la hora de la propia conveniencia de los negocios propios, de su familia, de su gente o de su estirpe.
Y resulta que en igooh ,desde casi el principio, apareció uno de los participantes que me fue afin. Se hace llamar flipi. En cuanto nos pescamos la onda mutua y las diferencias con el resto, nos empezamos a hacer guiños. Claro: como no encontrarnos, en ese hato de señoras gordas y sus gorilas.
Pero dos es poco, parece.
No les voy a contar el resto. Flipi prendió el fuego y yo lo avivé, en un error de ambos el fuego nos llevó, y yo que soy un principista sin retorno me consumí. Qué lástima.
Una pavada, en relación con todo lo que haya pasado antes en este maldito país.
Por eso titulo: apenas una anécdota.
Lo bueno que saco en limpio: un tipo como flipi. Lástima que sea sólo uno, para un país en el que llegamos a ser tantos. Para un sesentón como yo es un bajonazo fuerte.
Así que al final me fui de igooh y dejé a todos: los que están en la derecha declarada, los “om” que son los que meditan y piensan que alcanzaron la paz, los que se creen periodistas por escribir o reproducir una nota, y los que pasaban y vieron luz encendida y subieron...
En los sesenta, Tato Bores reproducía en sus programas una frase clásica que decía “Vivir es fácil pero no te dejan”. para dar a entender que vivir no es tan fácil, y que si te dejan poco vas a saber como resolver las cosas que te tiran.
¿Saben lo que me gustaría?
Me gustaría hacer mi propio igooh. Tener yo también un viejo con guita que me llamara y me dijera “vení a escribir aquí” (la puta, siempre me hubiera gustado que este mambo de difundir pensamientos fuera tan sencillo y con tanto apoyo real).
Un lugar en el cual me jugara a diario, y que los que entraran allí se jugaran conmigo. No tengo ni la guita para producirlo, ni un buen sponsor. De los huevos necesarios creo que algo me queda.
Allí tendría muy claro como serían las reglas del juego.
Estoy detrás de poder llegar a crear cosas serias, fuertes y permanentes. Basta de medias tintas.
Escucho sugerencias.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

NO NECESITAS GUITA PARA EDITAR LIBROS, TENER UN DIARIO O UN CANAL DE TV..SOLO NECESITAS LAS GANAS DE EXPRESARTE QUE TENES Y NO AFLOJAR NUNCA...
ACA ESTOY DE PUBLICO, DALE, ESCRIBI

8:22 PM  
Blogger Julio Cavaco said...

Querido amigo, tu blog es fantástico en todo sentido. Y es muy bueno que vengas a jerarquizar a EmacipadosDeMentes. Temía pedírtelo por que, a mi al menos, no me gusta sentir nigún tipo de presión en ese sentido. Asi que me hace muy feliz que estés aca. siempre es un lujo tenerte.
Abrazo.
flipi.

4:38 PM  

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